SANTUARIO, pueblo en Colombia refugio de las indígenas transgénero.
Hace algunos años, Samantha tenía nombre, corte de pelo y ropas de varón. Y era tratada como un hombre de la comunidad embera, la etnia mayoritaria en el Occidente de Colombia.
Hasta que un día dijo que no señores, que ella era una mujer.
Y tuvo que huir porque la iban a matar.
"Mi familia me dijo que si yo me convertía [en mujer] era mejor matarme. Mejor acabar con la vida. A los 13 años me fui", relata Samantha, ahora con 27.
"Y después de deambular por algunos pueblos, llegué a Santuario. Aquí me recibió un cafetero que en su finca siempre nos ha tratado bien".
La casa donde vive y danza está clavada en una de las montañas que sostienen a Santuario, un municipio colombiano -ubicado unos 350 kilómetros al oeste de Bogotá- del que surge un sinfín de líneas simétricas de cafetales que se estiran hasta donde alcanza la vista.
Hace años, las otras tres mujeres —Yorladis, Marcela, Bella— también tenían nombres, cortes de pelo yropas de varón, y eran tratadas como hombres.Debieron escapar de sus comunidades para poder vivir y bailar como mujeres. Y después de peregrinar por calles, puentes y veredas, terminaron en Santuario.
Samantha les abrió las puertas de la finca y convenció al patrón para que las dejara vivir con ella.