Post peligroso, en el que divago sobre la muerte y la vida.
Hoy toca post patético. ¡Ohhh, sí! De esos que me miro el ombligo y lloro un poco.
Pongamos un poco de música, que yo creo que le va estupendamente esa pieza que nos recomendó Dídac días atrás en la Semana del cine. Si queréis escucháis la música y ya está… os perdono si no seguís leyendo.
Hace unas semanas, en mi última escapada para ver a unos amigos a Madrid, al volver a Burgos, parecía que todo se quería confabular para que mi ánimo se estropeara. Tuve un susto en la carretera, uno de estos todos terrenos tanques, de estos caros y guays, de repente se fue a la izquierda, hasta chocar contra la valla de protección. Lo peor es que en este tramo solo había un carril en sentido salida de Madrid, o sea que se metió en el carril de sentido contrario. Tuvo mucha suerte porque en ese momento, no vino nadie. Unos instantes después o antes, y hubiera chocado de frente con otro. El conductor / a dio un volantazo, y casi se choca con el que iba detrás suyo… o conmigo que era el siguiente… al final se paró y me imagino que recuperaría el resuello…
Y mientras seguía viaje, un mensaje llegó a mi móvil anunciando que a un amigo, le habían ingresado en el hospital.
Cuando llegué a casa, intenté bromear para quitarme la congoja, con algún amigo en la distancia, pero la verdad salió todo como el culo. En lugar de servirme para relajarme, sirvió para todo lo contrario.
La muerte le rondaba a mi amigo desde hacía tiempo… y ya por fin, hoy en la mañana, tomó su presa.
Para leer el post completo VISITA EL RINCON DE TATOJIMMY
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