El Parlamento de Nueva Zelanda aprobó este miércoles la legislación que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo y se convirtió en el primer país del Asia-Pacífico y el décimo tercero del mundo en legalizar este tipo de enlaces.
El proyecto de ley de la legisladora laborista Louisa Wall fue aprobado por 77 votos a favor y 44 en contra, tras un complicado proceso que comenzó en agosto del año pasado y en el que los legisladores emitieron un “voto de consciencia”.
La propuesta superó la primera lectura por 80 votos a favor y 40 en contra; y la segunda, por 77 contra 43 el pasado marzo.
El resultado de la votación que enmienda la Ley de Matrimonio de Nueva Zelanda, de 1955, desató una ovación y felicitaciones entre congresistas y el público asistente a la sesión, que se pudo seguir en directo por televisión.
Antes, la diputada Wall, vestida con una chaqueta irisada, el símbolo de la reivindicación de las minorías sexuales, había defendido en su intervención que las leyes matrimoniales han sido utilizadas históricamente “como una herramienta de opresión”.
Wall recordó las prohibiciones contra el casamiento de alemanes y judíos en la década de 1930 en Alemania o los enlaces interraciales en Sudáfrica durante el apartheid.
“La exclusión del matrimonio a un grupo de la sociedad es opresivo e inaceptable”, afirmó Wall, y subrayó que el significado del matrimonio es “universal” porque es “una declaración de amor y compromiso con una persona especial”, comentario que recibió una fuerte ovación entre el público asistente.
Por el lado de los detractores, el líder del conservador Familia Primero, Winston Peters, lamentó que la iniciativa no haya sido adecuadamente debatida y que se tachase a los opositores de “fanáticos”, para luego proponer que la ley se someta a consulta popular.
Cuando la medida entre en vigor y esté lista la documentación para los trámites, previsiblemente en agosto, las parejas homosexuales y transgénero podrán casarse, y aquellas que han contraído nupcias en el extranjero podrán solicitar el reconocimiento oficial en Nueva Zelanda.
La ley, que contó con el apoyo del primer ministro del país, el liberal John Key, también evitará que los transexuales tengan que divorciarse en caso de que cambien de género.
No obstante, las enmiendas introducidas a la Ley del Matrimonio mantienen como ilegal los enlaces entre más de dos personas y tampoco han modificado las leyes de adopción vigentes.
Las galerías del Parlamento estuvieron abarrotadas durante la sesión de simpatizantes e invitados, como representantes de España, Francia y Estados Unidos, Georgina Beyer (la primera legisladora neozelandesa transexual) y personajes de la farándula neozelandesa.
En el exterior del edificio parlamentario, la lluvia obligó a cancelar las celebraciones previstas, pero no fue obstáculo para que una treintena de homosexuales vestidos de novias desfilasen por las calles, según el diario “New Zeland Herald”.
Ahora que Nueva Zelanda se ha adelantado a Australia en legalizar el matrimonio homosexual y es la primera nación del Pacífico occidental que lo hace, se prevé que al menos un millar de parejas australianas viajarán al país vecino para casarse.
El Parlamento australiano rechazó el pasado septiembre una iniciativa en este sentido con el voto en contra de la primera ministra del país, la laborista Julia Gillard, a pesar de tener a una lesbiana declarada en su Gabinete.
Nueva Zelanda reconoció la homosexualidad en 1986 y legalizó las uniones civiles entre personas del mismo sexo en 2005.
En la actualidad, el matrimonio homosexual es legal en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Uruguay y Dinamarca, así como en seis estados de Estados Unidos y en la capital de México, además de en el estado mexicano de Quintana Roo y en el estado brasileño de Alagoas.